Las quesadillas gigantes o nuestros famosos machetes son una deliciosa combinación de tortilla de harina hecha a mano de 60 cm, con queso y diferentes guisados para acompañar, cada uno de los ingredientes tiene un lugar importante en esta explosión de sabores que varía según la guarnición que elijas, sin embargo, algo que no cambia es el queso, por ello se requiere que sea especial y de un sabor inigualable, en esta publicación te contamos más acerca de este ingrediente que hace a Doña Machetes el mejor lugar de las quesadillas gigantes.
El queso se usamos para nuestros famosos machetes es el “quesillo, que es un tipo de queso fresco, que también es conocido en otras regiones como “Oaxaca”, que es de pasta hilada similar a la mozzarella, este queso es conocido por su textura suave y filosa que permite desgarrar o desmenuzar el queso en hilos o hebras, lo que lo hace popular para su uso en platillos como las quesadillas y otras preparaciones mexicanas.
El proceso para hacer este quesillo es similar al de otros tipos de queso de pasta hilada, sus ingredientes principales son leche fresca, por lo regular de vaca, cuajo líquido o enzimas para cuajar y sal. Su procedimiento se basa en calentar la leche en una olla grande a una temperatura aproximada de 85 grados centígrados, lo que ayuda a pasteurizar la leche, así como facilita la coagulación, una vez que la leche alcanza la temperatura adecuada, se agrega cuajo líquido o enzimas para cuajar, formando así la cuajada. Cuando ya está lista, se corta en pequeños trozos con un cuchillo o utensilio similar, esto ayuda a liberar el suero y a formar la textura deseada del queso.
Posterior a ello se calienta la cuajada cortada a una temperatura ligeramente inferior a la de la leche caliente original, este paso suaviza y derrite la cuajada, formando una masa uniforme, la cual se estira y se dobla repetidamente para formar hilos largos y filosos. Este proceso se hace generalmente con las manos y requiere habilidad. Durante el proceso de estiramiento, se añade sal al queso para darle sabor y la cantidad de sal puede variar según el gusto.
Así, el quesillo se puede formar en bolas o figuras antes de enfriarse, dependiendo de cómo se quiera presentar, después el queso se sumerge en agua fría para enfriarse y mantener su forma. El quesillo se puede servir inmediatamente o refrigerarse para usar más tarde en una variedad de platillos. Su textura suave y elástica hace que sea un queso muy versátil y popular en la cocina mexicana. Es por ello que es nuestro ingrediente base para las quesadillas gigantes, a pesar de su simplicidad en ingredientes, logra que el sabor de nuestros machetes sea extraordinario. Sin duda un buen queso hace la diferencia en este platillo, ya que puede potencializar su sabor, si no has venido a Doña Machetes es la oportunidad ideal para que compruebes lo importante que es el queso para este platillo.
